¿Quieres aprovechar el verano para leer? Te doy 6 consejos para aprovechar tus lecturas del verano.
Algunas ideas y excusas que te pueden ser útiles para leer más en verano (y todo el año).
No sé si a ti te pasa, pero a mí desde siempre que el verano me inspira paz, tranquilidad y lecturas. Será porque mis mejores recuerdos de verano son en el “balcón de atrás” del piso del pueblo, donde se tendía la ropa y por las tardes no daba el sol. Me sentaba allí en una tumbona y con el ruido de las hojas de los árboles bailando al viento y las golondrinas volando como locas, me leía infinidad de libros.
La vida adulta es diferente. Las obligaciones no se cogen vacaciones y las horas son las mismas, pero aún así, es una época que me sigue inspirando para leer más.
Y… ¿Es verdad que lea más? Pues no lo sé, pero sí te puedo decir que los hábitos cambian.
Hoy te quiero compartir algunas ideas para esas lecturas de verano que nos prometemos casi como propósitos de año nuevo. Y también te quiero animar a que te suscribas al club de lectura (la zona premium de este substack) para poder participar en las lecturas del verano o con otras que ya hemos leído (y te pueden ser de inspiración).
Apúntate a la zona premium de este substack, vas a encontrar mucha inspiración con lecturas que ya hemos comentado en el pasado, pero te sirve igual. Puedes leer con el grupo para comentar a final de cada mes, o puedes inspirarte con las lecturas que ya hemos comentado: Frankenstein, El Gran Gatsby o 84, Charing Cross road.
Fija unos ratos de tranquilidad para leer. Los días son más largos y no solo por la tarde sino también por la mañana. Me encanta levantarme temprano y aprovechar las primeras horas frescas para leer con la luz del amanecer. Otro momento ideal para leer es después de comer, fijo unos 30 minutos antes de volver al trabajo para leer unas cuantas páginas.
Lleva un libro siempre contigo. Con el uso de móviles y redes sociales, hemos perdido la costumbre de aprovechar esos momentos de “nada” para zambullirnos en una lectura. Lleva un libro o un ebook siempre contigo y, cuando vayas a coger el móvil para distraerte, coge el libro.
No sé si vale como un punto diferente al anterior porque es básicamente lo mismo: lleba un libro siempre contigo, versión vacaciones. Aprovecha los días de vacaciones para llenar los momentos de piscina, de playa, de relax, de tren/avión… con lecturas. Quizá es algo muy obvio, yo sueño todo el año con ir a la playa a leer, ¿y tú? (de hecho, a veces leo en el agua)
Apúntate a un club de lectura. Sea este o no, pero lee en grupo. La lectura acaba siendo más enriquecedora por el debate que se crea entre sus miembros. Además, esa sensación de “deber” te anima a seguir adelante con ella.
Hace bueno y apetece estar en una terracita. Establece un día para ti para salir a tomar un café con un libro: los cafés lentos del sábado en una terraza son siempre mejor con un libro, y ahora en verano todavía más.
Más adelante te haré una lista de recomendaciones para lecturas de verano. ¿Qué es una lectura de verano? Pues no lo sé, investigaré sobre ello. Una lectura es una lectura.
¡Gracias por leer!